Cuando todo es perfecto no hace falta nada más, esa sensación de estar con la persona ideal, estar junto a ella y pensar: "estoy segura de que esto durará siempre", el mirar atrás y volver a pensar: "Por qué no me habré dado cuenta antes de que tenía a la persona ideal a pocos pasos de mi...". Pero entonces es cuando lo miras, cuando miras sus ojos y ves todo el amor que tiene dentro, cuando lo abrazas y quisieras llorar de felicidad, dejar caer unas lágrimas que contienes en los ojos por miedo de que te vea llorar y piense que estás mal, cuando te quedas tranquila de saber que por fín te has dado cuenta de que él estaba ahí y que sabes que tu corazón se dió cuenta y te está regalando esta historia que no tiene final, esta bella historia donde esta princesa ha encontrado a su príncipe, esta historia que es, simplemente ETERNA.
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