Es por eso que he conseguido siempre todo lo que me he propuesto, salvo aquellos que por más que he luchado han sido imposibles de conseguir, si, imposible, porque los imposibles si que existen. Son aquellos que, por más que tu corras detrás de ellos, por más baches que saltes ellos siguen corriendo, porque ellos también tienen una meta, ellos corren más rápido y llegan antes a su meta que tu a la tuya... Y ahí te quedas, a mitad de camino, miras hacia detrás y ves todos los agujeros saltados, pero no piensas que son en vano, porque tu has luchado hasta el último segundo por lo que tu querías realmente, y no te queda otra cosa que hacer que alegrarte por eso y quedarte con la satisfacción de que no habrás conseguido lo que te proponías pero no te has rendido.
Ahora afronto una nueva carrera, una carrera cargada de baches, sé desde que salí que no va a ser fácil, que por así decirlo voy "a contrarreloj", pero como en todas y cada una de las que corrí... NO ME DOY POR VENCIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario